Al subir al escenario del Parlamento de Madrid, la princesa Leonor lució tranquila y llena de espíritu en el momento en que se convirtió oficialmente en la futura Reina de España.

El 31 de octubre, en su cumpleaños número 18, Leonor, la hija mayor de los reyes Felipe y Letizia, subió al podio para jurar fidelidad a la Constitución española. 

Esto significa que, a partir de ese momento, podrá participar en los asuntos reales sin su padre. Además, el juramento de lealtad es un trámite para que ella pueda suceder al trono en el futuro.

Cuando ascienda al trono, Leonor será la primera reina de la familia real española en 150 años. La confianza de Leonor para pronunciar sus votos se perfeccionó con el tiempo que estuvo fuera de casa mientras estudiaba en el internado galés UWC Atlantic College, así como con el entrenamiento militar y su primer discurso público a los 13 años.

Antes de prestar juramento de fidelidad a la Constitución española en el Parlamento, en presencia de familiares y representantes del Gobierno, Leonor ya tenía experiencia hablando en público, con una presentación contundente, decidida y con aire de futura reina.

Otro momento emotivo fue cuando el rey Felipe concedió a su hija la Orden de Carlos III. Tras la ceremonia, la Princesa, de 18 años, besó en la mejilla a su madre, la Reina Letizia, mientras sus padres le tomaban la mano con orgullo en un gesto de apoyo y aliento.

Al finalizar la ceremonia, cuando Leonor recibió las medallas de la Asamblea Nacional y del Senado, el Rey Felipe hizo un dulce gesto paternal mientras se acercaba a arreglar el cabello de su hija. Fue un gesto que señaló que el rey estaría siempre a su lado para guiar a su hija Leonor mientras ella asumía la gran responsabilidad que pesaba sobre sus hombros.

Antes de la ceremonia en la capital española, numerosos seguidores reales se reunieron en la calle para apoyar a la futura reina. Esto refleja la popularidad de la joven princesa y el cariño del pueblo español por Leonor.

El periódico El Español informó que la joven de 18 años es el miembro más popular de la familia real en España, luego de que una encuesta mostrara que estaba incluso mejor calificada que su padre, el rey Felipe.